HISTORIA
El Club Atlético
Malagueño, fundado en 1948, adoptó la denominación de Málaga Club de Fútbol,
S.A.D. el 29 de junio de 1994, siendo Federico Beltrán su primer Presidente. El
‘Malagueño’, como era conocido popularmente, tuvo la responsabilidad desde su
fundación de formar jugadores para el primer equipo de la ciudad: el Club
Deportivo Málaga. Tras consumarse la desaparición de la entidad malacitana en
el verano de 1992, y tratándose de un conjunto filial con número de registro independiente
como entidad, el Club Atlético Malagueño se convirtió en el heredero
futbolístico y máximo representante del fútbol malagueño en las temporadas
1992/93 y 1993/94.
Con el
patrimonio emocional del extinto Club Deportivo Málaga intacto, y la ilusión de
devolver a la ciudad de Málaga a lo más alto del fútbol español, el Málaga Club
de Fútbol disputó el primer encuentro oficial de su historia en Adra el 4 de
septiembre de 1994. Tras una temporada histórica en la que finalizó invicto el
campeonato, el conjunto entrenado por Antonio Benítez consiguió ascender a
Segunda División B el 28 de junio de 1995, tras imponerse en el último
encuentro de la liguilla de ascenso al Jerez de los Caballeros en La Rosaleda.
Dos años más
tarde, a pocos días de iniciarse la temporada 1997/98, Fernando Puche tomó el
testigo de Federico Beltrán en la presidencia. En una fuerte apuesta por
devolver a la entidad a la elite tras dos temporadas rozando, pero sin
alcanzar, la liguilla de ascenso, el club reforzó notablemente la plantilla y
la puso en manos de Ismael Díaz. El conjunto blanquiazul consiguió la primera
plaza en el grupo IV de la división de bronce y comenzó la liguilla de ascenso
con victoria, pero dos derrotas obligaban a firmar una hazaña y esperar otro
resultado para conseguir el ascenso. Y así fue, el 28 de junio de 1998, tras
una épica victoria ante el Tarrasa por tres necesarios goles de diferencia, y
el empate del Talavera en Beasaín, el Málaga Club de Fútbol se convertía en
equipo de Segunda División.
El paso del
cuadro de Martiricos por la División de plata del balompié nacional fue
meteórico. En su primera campaña en Segunda División, el conjunto entrenado por
Joaquín Peiró consiguió el ascenso a falta de tres jornadas para el término de
la competición, tras vencer el 30 de mayo de 1999 al Albacete en La Rosaleda.
Además, los blanquiazules consiguieron su primer título oficial tras conseguir
la primera posición del Campeonato Nacional de Segunda División. Un sueño
llamado Málaga Club de Fútbol se había convertido en realidad, la capital de la
Costa del Sol regresaba a Primera División.
Más allá de
empañarse en el difícil estreno en Primera División, la brillante trayectoria
del Málaga Club de Fútbol resplandeció más aún en la máxima categoría. Sin
pasar apuros, el equipo consiguió la permanencia en su debut en ‘La Liga de las
estrellas’ (1999/00) a falta de cuatro jornadas para el término del campeonato.
Después de
protagonizar otra temporada para el recuerdo (2000/01), mejorar su registro
clasificatorio y lograr su consagración en la elite, Serafín Roldán, máximo
accionista de la entidad, accedió a la presidencia tras la renuncia de Fernando
Puche al término del campeonato.
Hasta siete
temporadas permaneció el conjunto blanquiazul en la elite en su primera etapa
como equipo de Primera División, superando el record de temporadas .
El sueño europeo: de quimera a realidad
En el verano de
2002, el Málaga Club de Fútbol participó en la hoy extinta UEFA Intertoto Cup, que otorgaba a los campeones
de la competición una plaza directa para disputar la Copa de la UEFA. Tras
eliminar al Gent (Bélgica), Willem II (Holandés) y Villarreal CF a doble
partido, el equipo dirigido por Joaquín Peiró consiguió el primer título
internacional para la entidad de Martiricos el 27 de agosto de 2002.
Con el pasaporte
para disputar, por primera vez en la historia del fútbol malagueño, una competición europea, el Málaga Club de
Fútbol debutó en la Copa de la UEFA el 10 de septiembre de 2002 a domicilio
ante el Zelejnicar (Bosnia). Los blanquiazules forjaron un sueño y dejaron
partidos para el recuerdo en las posteriores eliminatorias ante el Amica Wronki
(Polonia), Leeds United (Inglaterra) y AEK Atenas (Grecia), hasta caer
eliminados en los Cuartos de Final ante el Boavista (Portugal) en una fatídica
tanda de penaltis.
El renacimiento como
entidad
Tras siete años
en la máxima categoría de forma consecutiva, el Málaga Club de Fútbol consumó
su descenso a Segunda División el 30 de abril de 2006 tras ser derrotado por el
Racing de Santander en La Rosaleda. Comenzaba una nueva etapa. Fernando Sanz,
hasta entonces capitán del primer equipo, asumió la presidencia el 1 de agosto
de 2006, tomando el testigo de Serafín Roldán tras haber completado la
pretemporada como jugador en la estadía de Cartaya (Huelva).
Después unos
meses de profunda reestructuración de la plantilla y evaluación de la maltrecha situación económica de la entidad,
los nuevos dirigentes se vieron obligados, en un ejercicio de responsabilidad,
a acogerse de forma voluntaria a la Ley Concursal el 27 de noviembre de 2006
para intentar reflotar el Club. Considerada y reconocida como ‘modélica’ por
organismos e instituciones jurídico-deportivas, el procedimiento llevado a cabo
por el Málaga Club de Fútbol le permitió, el 12 de junio de 2008, firmar el
convenio general de acreedores y con ello, aprobar el plan de viabilidad que
permitiría a la institución malagueña afrontar su deuda y mirar al futuro con
optimismo.
En el plano
deportivo, el primer equipo contuvo el aliento en la temporada de su regreso a Segunda División (2006/07) –segunda
en la historia del Club- y no pudo respirar hasta la penúltima jornada liguera,
ante el Cádiz en La Rosaleda, para asegurar su permanencia en la División de
Plata del Fútbol español el 9 de junio de 2007. Sin embargo, y contra todo
pronóstico, el Málaga Club de Fútbol 2007/08 mostró la otra cara de la moneda.
El conjunto blanquiazul, moldeado y dirigido por Juan Ramón López Muñiz
–Director Deportivo y entrenador- arrancó la competición con siete victorias de
forma consecutiva y se posicionó como firme candidato al ascenso.
Un ascenso que
no se consumó hasta la última jornada, el 15 de junio de 2008, con la victoria
ante el C.D. Tenerife en La Rosaleda. El regreso a la máxima categoría se
produjo tres días después de haber logrado salvaguardar el futuro económico del
Club a través del convenio general de acreedores. Los malagueños volvieron a
tomar las calles para festejar una nueva gesta: el Málaga Club de Fútbol
volvería a lucir sus colores en los estadios de Primera División.
El conjunto de
Martiricos regresó a lo grande a la elite: récord de puntos en la primera
vuelta y mejor clasificación de la entidad en la máxima categoría (8º) al
término del campeonato –igualando lo conseguido en la temporada 2000/01-, en
una campaña en la que el equipo, de la mano de un Antonio Tapia que regresaba a
la entidad, practicó un fútbol vistoso que le hizo mantener con comodidad la
categoría y soñar con los puestos europeos. Pero como está escrito en la
historia del fútbol malagueño, después de la alegría llegó el sufrimiento. En
la temporada 2009/10 el cuadro blanquiazul tuvo que esperar hasta la última
jornada para certificar su permanencia en Primera División. Encuadrado en un
cuádruple empate que no le permitía abandonar las posiciones de descenso, el
Málaga Club de Fútbol afrontó el último encuentro ante el Real Madrid –que
soñaba con arrebatarle el título de Liga al Barcelona- con la casta y el apoyo
de una Rosaleda volcada con su equipo, que vivió uno de los días más emotivos
en la historia reciente del malaguismo. El empate, sumado a los otros
resultados, otorgó finalmente la permanencia al cuadro costasoleño, desatando
la alegría y las lágrimas en las gradas en un día, el 16 de mayo de 2010, que
será recordado en los años venideros.
Las limitaciones
económicas del Málaga Club de Fútbol llevaron al presidente y máximo
accionista, Fernando Sanz, a buscar inversores para un nuevo proyecto más
ambicioso. Ese afán por hacer grande al club blanquiazul le llevó hasta Doha
(Qatar), donde, a través de Taysir Al Sahoud, un amigo en común que se
convertiría en uno de los miembros del Consejo de Administración, conoció a
Sheikh Abdullah Al-Thani, un prestigioso empresario perteneciente a la familia
real qatarí. Tras concretar la venta de las acciones, Sheikh Abdullah Al-Thani
fue presentado como nuevo propietario del Málaga Club de Fútbol el 25 de junio
de 2010, aunque su nombramiento oficial como Presidente no se produjo hasta la
Junta General Extraordinaria de Accionistas del 27 de julio. El nuevo Consejo
de Administración quedó configurado por Sheikh Abdullah Al-Thani como
presidente, Abdullah Ghubn como vicepresidente y consejero delegado y
SheikhNasser Al-Thani como tercer miembro del Consejo. José Carlos Pérez
Fernández y Francisco Martín Aguilar, consejeros históricamente vinculados al
Málaga Club de Fútbol siguieron representando a la entidad y ejerciendo sus
funciones como miembros del Consejo Consultivo. El también malagueño Jesús
Nuño, como asesor de Presidencia, se sumó también a la gestión.
Tras una primera
temporada donde la entidad sufrió numerosos cambios en todas sus áreas, el
Málaga Club de Fútbol dio un paso al frente en la consolidación de su apuesta como
entidad internacional en la temporada 2011/12. El acuerdo de asociación con la
UNESCO, firmado el 1 de junio de 2011,
sin precedentes en el mundo del Deporte, convirtió al Club andaluz en un
referente en la defensa de la paz, la igualdad y la promoción de los valores
del Deporte entre los jóvenes a nivel
mundial. La llegada de jugadores de gran proyección y reconocimiento
internacional, sumada a la creación de una importante estructura Deportiva,
encabezada por el Director Deportivo Antonio Fernández; convirtió al Málaga
Club de Fútbol en el Club de mayor crecimiento a nivel europeo en el primer año
de presidencia de Sheikh Abdullah Al Thani. La apuesta por la Formación, y más
concretamente, por la creación de La Academia del Málaga Club de Fútbol y unas
nuevas instalaciones donde desarrollar –a nivel académico, personal y
deportivo- a los jóvenes jugadores de la provincia de Málaga y su entorno, se
convirtió en uno de los pilares fundamentales del proyecto. La incorporación
como Manager General de Fernando Ruiz Hierro, un icono del Fútbol internacional
que regresaba a su tierra tras haber conquistado el Campeonato del Mundo como
Director Deportivo de la Federación Española de Fútbol, completó el organigrama
directivo de la entidad en el mes de Julio de 2011.
El malaguismo pierde a un
consejero ejemplar
José Carlos Pérez Fernández (1948-2012), ejemplo de
esfuerzo, dedicación, profesionalidad, entrega y amor incondicional a los
colores malaguistas, falleció el 9 de febrero de 2012, después de haber sido
dirigente del Club Deportivo Málaga y Málaga Club de Fútbol. Involucrado y
apasionado en su labor al frente del Málaga Club de Fútbol, cuyos colores no
dudó en defender incansablemente hasta el día de su muerte, Pérez fue
homenajeado en La Rosaleda el 12 de febrero de 2012, en un emotivo encuentro
liguero en el que el Málaga Club de Fútbol le honró con la victoria ante el RCD
Mallorca (3-1).
No hay comentarios:
Publicar un comentario